Tarde en la noche en el borde de la montaña Auyanteoui en el Parque Nacional Canaima, Venezuela. El Salto Ángel está ahí, inalterable.
La altura de la caída es tan grande que, antes de llegar a ninguna parte cerca de la tierra, gran parte del agua se evapora como una niebla fina por el fuerte viento. La tribu, aquí, nunca duerme.
Poco a poco, en un sin fin se desvanecen en la música del chamán Fata Kiefer invade el silencio de la noche hueca. Marcando el ritmo, los tambores de la quema, ilumina la visión interior: el licor amargo de una flor oculta. Moji Moji, el chamán que vino desde el extremo sur, juega en el cielo con la luz de la luna y da forma a la cara del Corazón Superior.
La selva ya no es la selva: es el espacio-tiempo llamado Soundamerica, aquel en el que Kerepakupai Vena significa en lengua pemón "cascada del lugar más profundo"
El sabor de las raíces, olvida el futuro, disfrutar del sueño ...
La altura de la caída es tan grande que, antes de llegar a ninguna parte cerca de la tierra, gran parte del agua se evapora como una niebla fina por el fuerte viento. La tribu, aquí, nunca duerme.
Poco a poco, en un sin fin se desvanecen en la música del chamán Fata Kiefer invade el silencio de la noche hueca. Marcando el ritmo, los tambores de la quema, ilumina la visión interior: el licor amargo de una flor oculta. Moji Moji, el chamán que vino desde el extremo sur, juega en el cielo con la luz de la luna y da forma a la cara del Corazón Superior.
La selva ya no es la selva: es el espacio-tiempo llamado Soundamerica, aquel en el que Kerepakupai Vena significa en lengua pemón "cascada del lugar más profundo"
El sabor de las raíces, olvida el futuro, disfrutar del sueño ...
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